jueves, 7 de marzo de 2013

elemptybullyingempty

¿Qué deben hacer los maestros?



  • Identificar a la víctima y el agresor.
  • Si ha detectado a la victima verifique preguntando a su padres si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, de cabeza, náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Si es necesario investigue y observe más al niño.
  • Siga al niño a una distancia prudente a lo lugares donde comúnmente esta sin vigilancia, seguramente se encontrará con el chico que lo esta acosando.
  • En las parades de los baños o las puertas de éstos, los niños suelen escribir burlas y agresiones, revíselas.
  • Platique con los compañeros más cercanos de los niños( acosador y víctima), pueden darle información valiosa.
  • Tenga consciencia de que tanto el agresor como la victima sufren, y por lo tanto necesitan ser atendidos y tratados.


¿Cómo debe actuar un niño que es acosado?



  • No demuestres miedo, no llores ni te enojes: Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
  • Si comienza a molestarte no te quedes ahí, sigue caminando y no lo mires, ni lo escuches .
  • Si te insulta o ridiculiza por ejemplo con frases como: "Eres un gallina", "un miedoso", responde al agresor con tranquilidad y firmeza, di por ejemplo: "No, eso es sólo lo que tú piensas".
  • Aléjate o corre si crees que puede haber peligro. Vete a un sitio donde haya un adulto.
  • Platica con tus compañeros o amigos lo que te esta pasando.
  • Es muy importante que también platiques sobre esto con un adulto a quien le tengas confianza.
  • Si no quieres hablar a solas del tema con un adulto, pídele a un amigo o hermano que te acompañe.
  • Deja claro al adulto con quien hables del tema que la situación te afecta profundamente.
  • Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
  • Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que te esta pasando.
  • Debes saber que NO estas solo(a), tienes amigos y adultos que te quieren y te cuidan, acércate a ellos seguramente te ayudarán.
  • Piensa que el niño que te agrede tienes problemas, tal vez en casa, por eso actúa de esa manera; no por eso vas a permitir que trate así.
  • Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que lo necesite, así cuando tú necesites ayuda, te ayudarán.

10 tips para prevenirlo



En la actualidad algunos especialistas advierten que entre la población escolar adolescente del país se está presentando, de forma creciente y preocupante, la práctica del acoso escolardenominado bullying, que consiste en agresiones físicas y psicológicas entre los alumnos,  las cuales pueden excluir socialmente a los afectados.

Es una realidad, el bullying se practica en las instituciones educativas, como lo refleja un estudio realizado por la Secretaría de Educación del DF, donde se reveló que el 77% de los estudiantes de primaria y secundaria de la Ciudad de México se asume víctima,agresor o testigo de maltrato e intimidación hacia sus compañeros.

No obstante, en algunos centros educativos públicos y privados ya se están analizando estos casos de agresividad entre jóvenes, quienes en ocasiones sólo se detienen cuando logran lastimar a su víctima. Aunque este tipo de conducta siempre ha existido, no puede considerarse como un comportamiento normal.


Jóvenes maltratados

En lo general, la palabra acoso puede abarcar, entre otras cosas, intimidar, atemorizar, excluir, fastidiar, incomodar, provocar, desafiar, golpear o insultar. En este acto se presentan, al menos, tres criterios importantes a considerar (Olweus, 2000):
  1. Conlleva un comportamiento negativo que denota maldad
  2. Es repetitivo a lo largo del tiempo
  3. Se produce en una relación caracterizada por desequilibrio de poder o fuerza.
Existen diferentes tipos de acoso dependiendo de la situación y ambiente en el que se genera. En el entorno escolar se puede presentar en dos formas:
  1. Directo: Es la forma más común entre los niños y adolescentes; se traduce en peleas, agresiones físicas e incluso palizas.
  2. Indirecto o psicológico: Se caracteriza por pretender el aislamiento social del agredido, mediante la propagación de difamaciones, amenazas o críticas que aluden a rasgos o limitaciones físicas, además del chantaje.
Con el uso de nuevas tecnologías, los niños pueden ser agredidos a través de mensajes vía SMS, o ser exhibidos en internet cuando son objetos de burlas o agresiones físicas.

Este tipo de conducta suele presentarse en ausencia de adultos, lo que dificulta su detección. No obstante, el apoyo de profesores, directivos y padres de familia es indispensable para encontrar una solución lo antes posible.

Las consecuencias

Los niños o jóvenes que son intimidados experimentan unsufrimiento real, que puede interferir en su desarrollo social y emocional, así como en su rendimiento escolar.

Además, éstos comienzan a perder bienes materiales o piden más dinero a sus padres para cubrir los chantajes del agresor. En los casos más severos, advierten los expertos, presentan moretoneso agresiones evidentes en la cara y el cuerpo.

Los agresores a menudo eligen niños pasivos, que se intimidan con facilidad o que tienen pocos amigos. Las víctimas también pueden ser menores que sus agresores, por lo que es difícil que se puedan defender.

Además, la situación se agrava cuando los afectados les ocultan el problema a los adultos con los que conviven, como sus padres o profesores. Algunas medidas para prevenir y atacar este problema, son:

1. No le pidas a tu hijo que resuelva solo el problema y mucho menos con violencia, porque esto, lejos de solucionar el problema, puede ocasionar más estrés en los niños o adolescentes. Fomenta valores como responsabilidad, solidaridad, entre otros, con tus hijos.
2. Evita que en casa haya gritos, golpes o insultos, recuerda que los niños son un reflejo de los que viven en casa.
3. Enseña a tus hijos a controlar sus emociones e impulsos.
4. Determina límites en su conducta.
5. Relaciónate y conoce a los amigos de tus hijos.
6. Enseña a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas si es necesario. Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo.
7. Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño o adolescente deben trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma inmediata.
8. Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den sobre tu hijo. Mantente informado de cómo la escuela está tratando el caso y los resultados que se están obteniendo.
9. Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorias; además, deja muy claras las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento.
10. Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma y no demuestres preocupación, el niño tiene que ver en tu rostro determinación y positivismo.

Como prevenir el bullying




  • En la familia

La familia es la principal fuente de amor y educación de los niños; a partir de ella el niño aprende a socializarse basado en lo valores, normas y comportamientos enseñados en casa; evitemos que nuestro hogar se convierta en un escenario hostil o por el contrario demasiado permisivo, tenga por seguro que esto siempre llevará a que los niños adquieran conductas agresivas.
Otro papel de la familia es estar informada constantemente, hay cursos en donde se orienta a los padres sobre como mantener alejados a sus hijos del bullying; éstos se basan normalmente en el amor y la comunicación entre padres e hijos, la observación para detectar inmediatamente cualquier conducta anormal en el chico, estar al pendiente de las actividades de su hijo, la existencia de límites y normas, asi como el vigilar que se cumplan.
Estos cursos le dan atención especial a la inteligencia emocional, es decir enseñan a los padres como ayudarle a sus hijos a controlar sus emociones y comportamientos hacia los demás de tal manera que puedan convivir sanamente.

  • En la escuela

La disciplina que se mantenga en el salón y la escuela en general es fundamental para la construcción de una buena conducta.
Es importante la supervisión de los alumnos dentro y fuera de los salones, en los patios, baños, comedores, etc.
Establecer claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas como el bullying.
Actuar rápido, directa y contundentemente en el caso de que se presente alguna sospecha de acoso escolar.
La escuela debe estar abierta a las quejas y sugerencias del alumnado y padres de familia, se sugiere la colocación de un buzón.
Realizar cursos o conferencias para padres y maestros donde se puedas tratar temas como el bullying.
Adicionar o reforzar el tema de educación en los valores en el curso de los estudiantes.
Los maestros pueden apoyarse en los alumnos para identificar casos de acoso, deben ser muy inteligentes y saber quien puede darles información valiosa.

  • Instituciones gubernamentales

Asi como existen líneas gratuitas para hablar o preguntar sobre métodos anticonceptivos, depresión, el sida, alcoholismo, etc, deben haber líneas abiertas para que los niños puedan hablar y denunciar conflictos que viven dentro y fuera del hogar.
Debe haber mayores campañas para informar a los padres sobre esta situación , la forma en que puede detectarse, tratarse y prevenirse.

  • Medios de comunicación y sociedad en general

Los niños son muy dados a ver programas de acción y violencia y aunque no lo creamos éstos influyen demasiado en su comportamiento. Los medios masivos de comunicación deben ser más concientes de ello y controlar más los contenidos que emiten o publican.
La sociedad en general también puede ayudar a prevenir y atacar el acoso entre los niños, vigilando y no dejando pasar este tipo de suituaciones porque pensamos se trata de una simple broma.
Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se repita.

¿Cómo se comporta un agresor y la victima?


  • Quienes ejercen el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro logrando con ello tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años.
  • El niño o varios de ellos, comúnmente en grupo, constantemente tienen actitudes agresivas y amenazantes sin motivo alguno contra otro u otros niños.
  • Es o son provocativos, cualquier cosa es para ellos motivo de burlas.
  • Su forma de resolver conflictos es por medio de la agresión.
  • No es nada empático, es decir no se pone en el lugar del otro.
Comportamiento de las víctimas del bullying

  • Son comúnmente niños tímidos y poco sociables. Ante un acoso constante, lógicamente se sienten angustiados, tensos y con mucho miedo a tal grado que en algunos casos puede llevarlo a consecuencias devastadoras.
  • El niño o adolescente se muestra agresivo con sus padres o maestros.
  • Comienzan a poner pretextos y diversos argumentos para no asistir a clases, ni participar en actividades de la escuela .
  • Se presenta un bajo rendimiento escolar.
  • La víctima comienza a perder bienes materiales sin justificación alguna, o piden más dinero para cubrir chantajes del agresor.
  • En los casos más severos presentan moretones o agresiones evidentes en la cara y el cuerpo.

Causas y consecuencias



  • Personales
Un niño que actua de manera agresiva sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en la escuela o en la familia. Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por los adultos. Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque el acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a las agresiones.
  • Familiares
El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado. Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.
  • En la escuela
Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico, vigilancia y respeto; humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos. Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos los niños como la ligereza con que se tratan y ponen en practica los valores , la ausencia de límites y reglas de convivencia, han influenciado para que este tipo de comportamiento se presenten con mayor frecuencia.
  • Consecuencias para el o los agresores
Pueden convertirse posteriormente en delicuentes, la persona se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás niños, cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones positivas con sus compañeros.
  • Consecuencias para la víctima
Evidente baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación se quitan la vida.


Tipos de bullying

  • Bloqueo social 
Agrupa las acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan el aislamiento social y su marginación impuesta por estas conductas de bloqueo. Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño. Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella. El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de los juegos.
  • Hostigamiento 
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y desconsideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.
  • Manipulación social 
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.
  • Coacción 
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad. El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.
  • Exclusión social 
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.
  • Intimidación 
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.
  • Amenaza a la integridad 
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.

¿Qué es el bullying?

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar. El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros. Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.